miércoles, 1 de julio de 2015

El cerro saraja

EL SERRO SARAJA
Cuantas veces hemos admirado desde abajo el Cerro Saraja y hemos reafirmado su grandeza una vez que llegamos a su cima. Desde pequeños, los iqueños ascendimos a él durante paseos dominicales con nuestros hermanos, padres y/o amigos, sintiendo regocijo y felicidad al llegar a su cumbre, tocando la cruz de madera en lo alto y desde allí observando el panorama iqueño en todo su esplendor, el verdor del valle, el Templo de Luren, el Colegio San Luis Gonzaga, la Iglesia San Francisco y otros lugares apreciados y queridos por nuestros coterráneos.
Años atrás, muchos habitantes de Ica acostumbraban realizar competencias en la madrugada, para ver quién o cuál grupo era el primero en subir a Saraja.
Narración antigua y actualidad Una narración antigua, publicada en la Voz de Ica, explica cómo los escolares  se dirigían a Sajara no sólo para regodearse jugando en los arenales, sino también para refrescarse en las aguas de su Laguna llamada también Saraja.
Actualmente, subir el Cerro Saraja sigue siendo posible y disfrutar de su grandiosidad, es igual; pero no podemos dejar de lamentar y no queremos callar lo que sienten los jóvenes y niños cuando suben a Saraja y ven que este imponente médano está ahora acordonado por casas que apenas dejan un angosto pasadizo para subirlo, observándose desde arriba la forma cómo va mermando la arena del Cerro de Saraja por uno de sus lados.
Depredación del Cerro Desde hace algún tiempo, el Cerro Saraja viene sufriendo la desmedida extracción de sus finas arenas por parte de inescrupulosos comerciantes de materiales de construcción, quienes provistos de camiones y volquetes de carga erosionan gravemente este histórico médano, elemento paisajístico de nuestra ciudad. Nadie supervisa la sistemática extracción de la arena, todos aquellos que tienen responsabilidad directa, permiten su depredación al mantener una actitud de silencio y haciéndose los "de la vista gorda".
Saraja es un inmenso médano de bellas y suaves arenas formadas desde tiempos inmemoriales  -tal vez desde la misma aparición de los hombres en esta parte de lo que ahora se conoce como valles de Ica- por las migraciones sistémicas del efecto eólico.
Cerro Sagrado Para los antiguos iqueños fue un Cerro Sagrado, un Cerro al que nadie hubiera osado depredar y mucho menos retirar sus arenas o talar sus huarangos milenarios. La aparición de varios Pueblos Jóvenes -en las inmediaciones de la Urbanización Santa María y más recientemente, hasta en las mismas faldas del Cerro- ha permitido la construcción de pistas y caminos que ahora utilizan camiones y volquetes para retirar significativas cantidades de su arena.
El Cerro Saraja tiene especial trascendencia para la memoria colectiva y el imaginario de los iqueños. En él se sustentan leyendas que narran su origen o describen al misterioso Cerro de finas partículas de sílice.
Saraja mantuvo su encanto hasta inicios del siglo XX pero fue la mano del hombre la que extinguió la laguna que brotaba en su base y también hizo desaparecer la fauna silvestre que allí habitaba. En  este Cerro histórico Fray Ramón Rojas fijó una cruz de madera en su parte más alta, para que protegiera a la Ciudad de Ica.
Cerro de Raíz Fija Este médano de arena supera los 350 metros de altura, dimensión similar a la de los cerros de Huacachina. Está clasificado por especialistas como "de raíz fija" y conserva una humedad interna, alimentada por aguas subterráneas. En su interior se produce un sonido que proviene del choque entre sí de las partículas que lo conforman, fenómeno acústico que se puede apreciar cuando se escala el lomo principal, el cual podría desaparecer de continuar esta depredación ambiciosa de atentar contra todo aquello que la naturaleza ofrece al hombre generosamente.
Es tiempo de que las autoridades responsables declaren al Cerro Saraja como espacio intangible y protegido de Ica.








Las7palmeras

En el Lugar de Cachiche también se encuentra la famosa “Palmera de 7 cabezas” que son unas palmeras que se introducen en el suelo y vuelven a salir, tiene forma de un pulpo. Estas palmeras coinciden con un número cabalístico que es el número “7” que para algunas personas es un número de mala suerte. Sin embargo, para este pueblo significa buena suerte, ya que coincide con los siete pabellones de la cárcel de Cachiche: “Cristo Rey de Cachiche”, las siete lagunas que hubieron en Ica (Orovilca, La Huega, Huacachina, etc.), las siete plagas del mundo, las siete maravillas del mundo,
Existen dos versiones sobre la palmera de las siete cabezas:
En primer lugar, cuenta en dicho caserío que las palmeras surgieron como consecuencia del enfrentamiento entre la bruja y el pulpo que cuidaba el tesoro.
El mar llegaba hasta donde se encuentra el penal Cristo Rey de Cachiche y se cuenta que los españoles llegaron a descansar en dicho lugar y el mar los atrapó en sus aguas y el tesoro que llevaban con ellos quedó al cuidado de un pulpo. La bruja ambiciosa, quería poseer el tesoro y entabló una batalla. En esta batalla, llegó a cortar seis tentáculos al pulpo y éste mató a la bruja con el tentáculo que le quedaba. Sin embargo, la bruja mientras moría iba mencionando una maldición que decía que si nace la séptima palmera, Ica se hunde por completo convirtiéndose en una enorme laguna.
Por esta razón, cuando los pobladores ven crecer una palmera en dicho lugar la cortan para que no se cumpla dicha maldición hecha por la bruja.
En segundo lugar, otra teoría cuenta que la bruja al enterarse acerca del tesoro, sube a una palmera y las demás brujas cortan en seis partes, la atrapan y la queman. Mientras moría mencionaba una maldición que decía que si nace la séptima palmera Ica se hunde por completo.

Por último, la bruja dejó un gran mensaje que dice así: “ Que hacéis esta visita, que hacéis en este lugar, que la bruja, el Curanderismo y Dios los ayuden, que vayan cambiando suerte, cambiando destino, hasta encontrar la paz y felicidad en sus hogares




























”. 

La laguna huacachina

la huacachina 
Cerca de este lugar vivía una joven princesa incaica. Que era conocida por todos como Huacca-China (la que hace llorar). Era una princesa de verdes pupilas, áurea cabellera y que cantaba de una manera extraordinaria hasta el punto que todo aquel que escuchaba su melodía lloraba, porque ella tenía un secreto y es que su corazón quedo enamorado de un feliz varón.

La princesa buscaba un rincón donde llorar y al hallarse libre, cavaba ante el árbol un hueco donde hundir el dulce nombre de su amor. Cierta vez en el hueco que había abierto en la arena, ante el algarrobo, se llenó de agua tibia y sumergió su blanca desnudez. Cuando salió del baño, se envolvió en la sabana y al verse en el espejo, descubrió un espía, un cazador, que al ver su belleza, quedó prendado de sus encantos, viniéndose como un sátiro, hacia ella.

La princesa huyó seguida obstinadamente por el cazador entre las dunas y breñas en las cuales iba dejando trozos desgarrados de su manto, que por momentos dejaban ver su desnudez. La sabana quedó enredada en un zorzal y la princesa quedó desolada sin fijarse en nada. Entonces la sabana abierta se hizo arenal. Siguió huyendo la princesa con su espejo en alto, cuando quiso dar un salto tropezó y de su puño falto de fuerzas, se escapó el espejo. Y ocurrió una conmoción, pues el espejo roto se volvió una laguna y la princesa se transformó en una sirena que en las noches de luna sale a cantar su antigua canción.

Los Comatraneros (ciudadanos de la zona) sostienen que existe una corvina encantada, la cual dicen haberla visto, pero más que calan las redes nunca llegan a apresarla. También hay una leyenda de la vieja que toca su cajita para aumentar de ese modo el caudal del agua y es la explicación que da la gente para ese extraño sonido de los cerros cuando lo bate el viento.

La bruja de cachiche

LA BRUJA DE CACHICHE

Ica. El Oasis de la Huacachina, los mangos, la cachina, las uvas y el sandboard no son los únicos motivos por los que los turistas viajan a la hermosa ciudad de Ica. Allí, se encuentra el encantador pueblo de Cachiche, que fue sinónimo de hechicería para muchos en el país.
Cachiche, de acuerdo con los ancianos de Ica, albergó incontables mujeres que poseían poderes sobrenaturales. Los lugareños mencionan que estos poderes servían para extirpar los males del cuerpo y preparar brebajes para diversas santerías.
Cuentan que la bruja más famosa de Cachiche fue Julia Hernández Pecho Viuda de Díaz, quien murió a los 106 años de edad, luego de una vida llena de hechizos y brebajes especiales. Relatan que esta bruja mencionó que Ica se hundiría cuando crezca la séptima cabeza de laPalmera de las Siete Cabezas.
Esta palmera también es otra atracción turística de Ica, con sus propias leyendas y especial por tener una curiosa forma: nacen del suelo seis palmeras que parecen serpientes, en lugar de salir erguidas.
¿Y la séptima? Pues siempre es cortada por la gente antes que salga a flote, ya que las personas siguen creyendo en lo que dijo Julia Hernández. Tanto el pueblo, como la palmera, tienen sus encantos y reciben a miles de turistas al mes